Algunas observaciones sobre la familia.

                                    ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE LA FAMILIA

 

 

Dr. Indalecio Fernández Torres.

Médico-Psiquiatra-Psicoanalista.

Miembro Titular de la IPA, FEPAL y Sociedad Psicoanalítica de Caracas.

Miembro invitado de la Asociación Psicoanalítica de Madrid.

 

El objetivo de este escrito es llamar la atención de algunas de las formas de configuración familiar que plantean formas de abordaje distintas o específicas dada su causalidad.  Donde en el abordaje familiar  no tan sólo hay que considerar al grupo familiar, sino que el terapeuta debe de estar atento a la configuración de su propio grupo familiar y como esto incide en la transferencia y en la contratransferencia o transferencia del analista. Lo que hará posible o no el abordaje terapéutico.

La familia está formada por un grupo humano que tiene una especificidad donde hay una especificidad, que los marca como convergentes y divergentes en su intersubjetividad.

La intersubjetividad implica una espacialidad y una temporalidad entre los componentes de la familia que da lugar a una forma de relación que tiende a la exogamia o a la endogamia entre los componentes del grupo familiar, lo que va a constituir una lógica de las singularidades. Lo que establecerá o no alianzas y pactos entre los miembros.

Lo Transgeneracional puede marcar formas de relación entre ellos o entre algunos de ellos o constituir nuevas singularidades. Todo esto va a constituir la Intergeneracionalidad con características singulares,propias de cada miembro o particulares que asocia a un grupo de ellos o universales que los configuran a todos.

La Familiaridad son formas de relaciones que por determinadas afinidades hacen que se agrupen dentro del grupo familiar tengan cosanguinidad o no.

Los Roles dentro de la familia, en lo referente a la parentalidad siempre hay una parentalidad, una madre que pare y un padre genitor, sea cual fuere su procedencia,  pero el que ejerza o no su función plantea una diferencia en la configuración de la familia. Todo esto nos lleva a replantear en la configuración de la psique y el soma diferentes características en la constitución evolutivas. En la comprensión  de la organización familiar se tendía a entender esta en función exclusiva en términos  de la madre que pare y el padre que engendra. Hoy por hoy como hemos visto existen diferentes variables en como se configura el núcleo familiar.

En lo referente a los roles la existencia o no de hermanos o de hermanos de otro núcleo familiar es de primer orden en la constitución del núcleo familiar. El papel del hermano/a, en el núcleo familiar es aquel que permite el salto a la exogamia o a la engdogamia. Las alianzas con la figura parental o quién la representa permitirá dar ese salto. De igual manera sucede con la/s alianza/s con los hermanos o quién lo representan.

La Orfandad, tiene sus matices la que se puede constituir por la ausencia de la función parental o porque no existen físicamente y otro/a o una institución ocupa ese rol o se constituye la existencia de un hermano imaginario o no, entonces yo soy el único que es, lo que me hace el primogénito y tal vez no hay orfandad. Todos estos matices marcan una gran diferencia en la constitución de la personalidad.

Los nuevos núcleos familiares o las nuevas generaciones se atan a lo ya constituido o marcan otras singularidades.  En la historia familiar intergeneracional van cambiando las personas pero en determinados caso no los personajes.  Tendiendose a ejercer roles similares a la parentalidad inmediata o pasada. Pero puede ser que en la conjunción con la pareja se establezcan nuevos libretos de relación o se refuercen los anteriores pero con otras variantes.

En toda familia desde el inicio se configura vínculos, con la constitución de matrices inconscientes lo que llevará a conjunciones o disyunciones con la manifestación de relaciones endogamicas o exogamicas.

Puede suceder que se establezcan relaciones endogamicas que lleven a vínculos incestuosos.  En los grupos familiares en los que se despliega la incestualidad hay un cuerpo común que se lleva por delante los diferencias generacionales y la exogamia, con esto el paso a una generación distinta con lo que se repite una relación incestuosa de una relación anterior.  En algunos casos se trata del paso de una generación a otra, la identificación con un núcleo incestuoso anterior. En casos se trata de una figura parental con uno de los hijos o entre parientes.  También puede se la relación incestuosa entre hermanos que trasciende los juegos infantiles de la sexualidad.

Es de primer orden el determinar que subyace como desencadenante en estas formas de organización familiar.  Se trata de un conflicto que se trasmite de una generación a otra como una impronta que los caracteriza por cultura familiar, religiosidad o de un déficit donde no se inscribió la diferencia de los sexos y de las generaciones o simplemente se desactivo para enfrentar un conflicto que se reproduce en una nueva generación o en una generación pasada o en la actual se establece una matriz inconsciente donde existe un objeto sacrificial, con el fin de de reproducir una identificación con una figura matriarcal o patriarcal  para satisfacer de la creencia de que se ostenta el poder.

Los que padecen esta matriz incestuosa tienen una singularidad pulsional y subjetiva que es su marca identitaria, producto del modo particular de haber enfrentado al  sufrimiento padecido.      Esto puede marcar su forma de establecer nuevos vínculos de pareja y la forma en que establezca una relación terapéutica, de lo que debe estar atento el analista en su respuesta transferencial o contratransferencial.

Esta matriz incestuosa puede dar lugar a como enfrente los climas abusivos sexuales o no, como víctima o victimario o guardando una posición de cómplice.    Estos equilibrios  patógenos se dan sobre la base de un pacto ancestral o familiar, también podría ser por una actuación de esta matriz o como una forma de salir de él por un pasaje al acto.       .

En estas familias alguno de sus miembros puede funcionar como testigo intrapsíquico, es decir dentro de su aparato psíquico expresa el conflicto y el sufrimiento. Pero permanece como un testigo silente y sufriente del acto incestuoso.  El analista detecta al que sufre en su función de testigo transferencial, desde ese lugar asume el sufrimiento transferido, pero guarda la posición de llevar a la elaboración y reflexión de lo transferido por el paciente.  Con el proceso terapéutico se busca la vacilación de esta matriz incestuosa inconsciente.  Se hace presente la angustia frente a el asumir la singularidad del sufrimiento padecido y por lo tanto tramitar la posibilidad de una salida diferente.

Por lo tanto nuestro objetivo como terapeutas es evitar la posición de complicidad de esta matriz incestuosa inconsciente.

Todo esto nos lleva a plantearnos el papel de la transubjetividad, la constitución de lo intrasubjetivo, lo intersubjetivo y lo intergeneracionaln en nuestro trabajo terapéutico.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario